5 razones por las que vamos con MacGregor en el combate del año contra Mayweather
Ésta madrugada tendrá lugar en Las Vegas el combate del año para unos y la pantomima de show para otros: el encuentro entre el invicto campeón de boxeo Floyd Mayweather y el mejor luchador de artes marciales mixtas Conor McGregor.
Los puristas del boxeo lo consideran un show impropio de tan noble deporte, creen que un boxeador de la categoría de Mayweather (lleva 49 combates sin perder) no debería "rebajarse" a luchar contra alguien que viene de un deporte considerado un poco "barriobajero" como es el MMA. A mí los puristas me suelen aburrir mortalmente, más aún cuando el combate que se auguraba mítico entre el propio Mayweather y Manny Pacquiao fue el más aburrido de todos los tiempos. No soy lo suficientemente experta como para determinar cuáles fueron las causas exactas para que ese combate aburriera a las ovejas, pero sin duda una de ellas fue la obsesiva defensa de Mayweather que hace que para mí sea un tipo aburrido.
Aburrido en el boxeo y en general aburrido como personaje, a Mayweather sin embargo los expertos le vaticinan una clara victoria para ésta noche, sea como sea, fuera del ring, en las redes, en las revistas, en Instagram ya ha sufrido una deplorable derrota frente a su brillante oponente Conor McGregor, "The notorious", el rey indiscutible de la marca personal.
En el palacio estamos divididos, el Consorte, como boxeador serio, va con Mayweather, yo por otro lado, voy con McGregor a muerte por motivos tan superficiales y fundamentados como estos:
1) Sus trajes de chaqueta: McGregor cultiva una pulida imagen de hombre GQ hecho a sí mismo. Nacido en un entorno muy humilde de Dublín, cuando el éxito le acompañó no dudó en adoptar la estética de los caballeros de su tierra con un toque inevitablemente canalla. Su espectacular complexión (anchos hombros y cintura fina) hacen que los trajes a medida le sienten como un guante, además sabe llevarlos, le quedan bien y no tiene miedo a completarlos con accesorios excesivos que van desde pañuelos coloridos, relojes pesados y barba y tatuajes más allá de lo hipster.
2) El traje de chaqueta de raya diplomática "Fuck you": tradicionalmente antes de los combates de boxeo los oponentes miden fuerzas y tratan de intimidarse en un cara a cara. Mayweather y McGregor han elevado estos cara a cara a la categoría de shows internacionalmente seguidos como la Superbowl.
En el primero de ellos Mayweather se presentó vestido con sudadera de la bandera americana y gorra negra, es decir, un chándal nada reseñable. McGregor sin embargo apareció con un perfecto traje de chaqueta azul marino de aparente raya diplomática blanca y corbata rosa, lo cual de por sí ya rozaba bastante la perfección. Pero...peeeeero, dicho traje de chaqueta guardaba un pequeña gran sorpresa con mensaje incluído para su oponente.
La raya diplomática no era simplemente una línea recta sino que estaba conformada por letras que repetían la expresión "Fuck you" por todo el tejido. Esto, para los fans de la sastrería más irreverente es simplemente "fucking perfection" y yo ya he hablado con mi fábrica de tejido para ver cómo se logra semejante proeza.
El autor de lo que ya es un mítico traje de chaqueta es David August, una firma de lujo californiana conocida por vestir a deportistas, hombres de negocios y famosos de todo Estados Unidos.
3) El lookazo de Gucci: visto el éxito de imagen que supuso el primer cara a cara, el segundo suponía todo un reto a superar por McGregor. Y sin embargo, lo consiguió dando un giro inesperado.
Vestido de Gucci de pies a cabeza Conor se presentó con el pecho al descubierto, dejando que sus tatuajes complementasen el estampado de los pantalones y la maravilla de ilustración del abrigo de piel de Gucci recién bajado de la pasarela de la marca italiana.
No había nada más que añadir, Mayweather repetía similaridad de chándal mientras que McGregor se erigía como digno heredero de Tyler Durden (El club de la lucha).
4) Es un devoto marido, padre entregado y sospechamos que feminista sin complejos: Dee Devlin es su mujer, se conocieron en Dublín cuando eran pobres como las ratas y se han mantenido juntos en momentos muy precarios. Ahora que el dinero abunda es ella quien le lleva las finanzas y cierra los contratos. En varias entrevistas Conor ha declarado que "Si no fuera por ella, probablemente no estaría donde estoy hoy”.
Hace poco han sido padres y Conor nos regala fantásticas instantáneas en su cuenta de instagram de lo que es un padre babeando orgulloso.
En ésta foto me fascinan por igual las caras de ellos dos, el reloj y las pantuflas.
El bebé ya tiene su trajecito de chaqueta a medida a imagen y semejanza de su progenitor, en serio, Conor, por estas excentricidades te queremos.
5) Sus albornoces de Versace: Por todo lo anterior es más que comprensible que el mundo de la moda se haya rendido a los pies de Conor McGregor, y hasta la mismísima Donatella Versace le haya hecho llegar un albornoz personalizado con el que se espera que aparezca quizá en el combate final.
Esto supone un punto extra para MacGregor ya que con otro anterior de la misma marca pero en color rojo coincidió con Mayweather en uno de esos temidos momentos de "vestidas igual para la fiesta, ¿quién lo lleva mejor?"
Según las apuestas McGregor es el improbable ganador, pero eso hace que vayamos con él con más ganas
¡¡VAMOS LIAM!! tú estás #abovethenoise