Un domingo en la Latina con los Campoamor

Llevaba tiempo queriendo presentaros a Manolo Campoamor. Me resulta difícil condensar en pocas palabras quién o cómo es Manolo. Hace tiempo me tuve que hacer pasar por él en la presentación de una de sus obras (documento impagable) y ni aún así me parece fácil contároslo.

Manolo es artista, pero de los nada pretenciosos...así que no le gustará que le describa así. Mejor, Manolo es un creador, uy eso suena pretenciosísimo. Uhm...Manolo es la persona más agradable con la que se puede pasar un domingo por la tarde. Ahí donde le tenéis ha estrechado la mano de Andy Wharhol, actuado con Kaka de Luxe, cantado con los Pegamoides y pintado a atletas cubanos entre otras muchísimas cosas, por lo que siempre tiene material para una buena conversación, aunque lo verdaderamente sorprendente es que además sea un remanso de paz.

Manolo: camisa de Custo, chaqueta vintage. Mario: chaqueta Filippa K, medalla de anticuario (MIA!)

Más aún sorprende cuando os diga que, por si fuera poco todo lo anterior, hay que añadir que es tio de Mario, el Conde consorte de este blog. Entenderéis que alguien así es difícil de presentar brevemente.

Si alguien entrara a mi casa a robar le recomendaría que se centrara en los cuadros de Manolo, es lo único de valor, aunque me haría muchísimo daño porque de vez en cuando los miro y les hablo con cariño porque sé que son únicos y conozco la mano que los ha hecho. Eso es un privilegio que envidio a morir en los que tienen arte original en sus casas. Reconozco que los que hay por casa son de su sobrino (MIOS!), por lo cual me hace muy feliz que hace poco me regalaran mi primer Manolo, que no Manolos.


Hablar de su obra se me queda grande pero podéis pasearos por su blog y hablar con él. Como hicieron una pareja de amigos italianos que le encargaron un cuadro por su aniversario y no sabéis que cosa más bonita les hizo con papel cebolla y unos carteles de cine italiano antiguo. Si buscáis un regalo con el que impresionar a alguien difícil, hablad con Manolo.

Os dejo con algunas fotos de esa tarde que las hice en sepia y parecen de otra época. A mi se me hacen muy tranquilizadoras, como si todo estuviera en calma. Parece mentira que sea Madrid.




Ah, en honor a nuestro invitado, El Vestidor recupera la cabecera que Manolo ideó hace tiempo, mucho más invernal y por lo tanto apropiada para estas fechas.
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Post editado a petición del artista para eliminar sus fotos y cambiarlas por obras. Encantada! Ahora El Vestidor tiene sus propias obras originales!

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