febrero 17, 2009
Cuadros escoceses con amor
Este es Diego H. Sánchez Lezcano (en Buenos Aires llaman a la gente con el nombre completo) el sábado pasado día de San Valentín. Decidme si no parece la encarnación del amor en sí mismo...
...¡PUES NO LO ES! Os lo aseguro. Es la criatura más malvada que os podáis imaginar, pero bello eso sí, y estiloso. Estar a su lado supone estar siempre en guardia para devolver uno de sus comentarios mordaces, fruto de un ingenio sin límites al servicio del mal. Aunque en verdad, es como una madre argentina siempre atenta de sus descarrilados hijitos a los que tiene que estar constantemente vigilando.
...¡PUES NO LO ES! Os lo aseguro. Es la criatura más malvada que os podáis imaginar, pero bello eso sí, y estiloso. Estar a su lado supone estar siempre en guardia para devolver uno de sus comentarios mordaces, fruto de un ingenio sin límites al servicio del mal. Aunque en verdad, es como una madre argentina siempre atenta de sus descarrilados hijitos a los que tiene que estar constantemente vigilando.
Diego tiene un don innato para el estilo, aunque no le gusta arriesgar. En su armario sólo tiene cabida el negro, el gris, el blanco, el azul marino y... cuando tiene un día loco, un toque de rosa pálido. Por eso estoy tan feliz que por su cumpleaños eligiera esta alucinante cazadora de cuadros escoceses roja. Es totaaaall! Como diría él.
Jamás pensé que cuadros escoceses distintos quedarían bien en un mismo look, pero ya veis lo bien que los lleva Diego combinándolos en cazadora y bolso.
Pero mirá qué guapo que es mi Dieguito! Che que no me quejo, eh! ¿qué sería de nosotros si no nos riñeras como una madre porteña?
Pero mirá qué guapo que es mi Dieguito! Che que no me quejo, eh! ¿qué sería de nosotros si no nos riñeras como una madre porteña?