Ravello es el pueblo más bonito del mundo
Las playas son de roca y sólo puedes acceder desde el hotel (a tener en cuenta si vais algún día). En general todas las playas de esa zona son de rocas y a nosotros nos alucinaba el aprovechamiento que hacen los italianos de cada centímetro cuadrado de terreno, recomiendo soltar un poquito más de pecunia y hacerse con algo más íntimo (hamaca, playa privada, barquito...algo que evite que te pisen las extremidades).
¡Gjjjrrroihh...ay omá qué rico el Consorte en la playa! jeje, él nunca sabe lo que publico hasta que lo ve ya colgado al día siguiente, seguro que no le importa que le saque al más puro estilo Light Blue...espero.Me gusta como se arremanga últimamente el bajo de los pantalones, me parece que con un gesto tan simple los hace veraniegos.
Vestido de Maje, pañuelo de calaveras de Zara
Todo está lleno de buganvillas (qué gran palabra) y balcones maravillosos. El pueblo entero está súper cuidado, limpio y la gente es más agradable que en un cuento de Disney.
Vestido camisero de Zara, alpargatas Toms
Para que no me pillaran en un renuncio como me pasó en Ibiza, me llevé la artillería pesada a la playa y fui tan ridícula que llegué a ir hasta con vestido de lentejuelas, ja!
Vestido Juicy Couture
Ravello ha tenido decenas de ilustres visitantes y personajes célebres que han llegado hasta aquí para refugiarse del mundanal ruido y encontrar la inspiración. La divinísima Greta Garbo vivió una larga temporada en Villa Cimbrone, Richard Wagner compuso su ópera Parsifal en Villa Rufolo, Truman Capote y Humphrey Bogart rodaron "La burla del diablo",Virginia Woolf también estuvo por aquí y numerosos aristócratas ingleses se mudaron aquí para leer a la sombra y diseñar espectaculares jardines.
Pero la huella que más ilusión me hizo descubrir fue la de E.M.Forster. De adolescente estaba obsesionada con sus novelas y las adaptaciones cinematográficas que de ellas hizo James Ivory. Pasaje a la India, Una habitación con vistas, Maurice, Regreso a Howard's End...todas me las tragué...claro, así se me quedó la cabeza.
Siento la desaparición esta semana, lo de conseguir conexión a internet en vacaciones es una odisea.
Besos mil,
La Condesa más aristocrática que nunca