La gran familia de la moda reunida en Milán



Si veis esta foto y os digo que es de Cibeles, ¿me creeríais? Yo creo que no, hay algo en la luz, la actitud de la gente, sus atuendos, hasta el ambiente que te hace pensar que eso aquí...por ahora no lo tenemos. Y no pasa nada, en Milán apostaron por la industria de la moda hace décadas y ese mismo tiempo es lógico que nos lo lleven de ventaja. Claro que, igualmente no deja de impresionar a los que lo vivimos por primera vez porque queridos, el fin de semana pasado estuve en Milán, OH, MILÁN!



Ni en la semana de la moda de París aluciné de esta manera. En Milán todo está más asumido, más enraizado, es más natural. La verdadera pasarela está en los alrededores de la entrada a los desfiles y por lo tanto los asistentes y merodeadores van vestidos como si de un editorial de Steven Meisel se tratara, pero muy relajadamente, nada afectados.


Emmanuelle Alt (Editora de moda de Vogue París)

Por lo tanto responden de forma muy natural cuando alguno de los 200 fotógrafos, streetstyleros, entrevistadores de televisiones niponas, reporteros de la RAI, bloggers, etc, etc, mucho etc, les piden una foto o unas breves palabras. Todo el mundo colabora, todo el mundo lo entiende, no hay que dar explicaciones, basta un escueto "una foto por favor" y en un milisegundo te sacan una pose que te crea la tensión de tener que hacerles una buena foto, porque estos saben de lo que se hacen.


Vera Herrero RR.PP. y Jefe de Prensa Giorgio Armani España

Por suerte la ciudad también colabora y lo baña todo con su justa luminosidad, nada de un sol de justicia que te cree sombras duras, ni tampoco nubes que no saquen los colores como son, no, hay una luz lechosa, justa y precisa para que todo salga correcto. Y lo más gracioso es que ciertas calles tienen un toque familiar que reconoces gracias a haber visto los mismos encuadres en las fotos de Garance Doré o Scott Schuman (alabados sean sus nombres).


Carine Roitfeld (Directora Vogue París)

Pero si las calles te resultan familiares las caras no hace falta que os cuento, todo, TODO el mundo está ahí. Las editoras de todas las revistas, actrices y demás personajillos sociales se mezclan con una muchedumbre igualmente bien vestida por lo que te vuelves loca como en Disneylandia haciendo fotos de un lado a otro. De hecho, podrías dejar la cámara en disparador automático y seguirían saliendo foto chulas.




Como por ejemplo ésta, en la que yo estaba interesada en sacar al estiloso señor que llega al desfile en moto y traje de chaqueta impecable cuando, de repente, se me cuela otro señor de mirada profunda y no es hasta días después frente al ordenador que me doy cuenta que es Jefferson Hack, co-fundador de Dazed&Confused, quién me ha estropeado la foto.



Igualmente, no fue hasta ayer mientras editaba las fotos que reconocí a Tommy de Jack&Jil como el fotógrafo de la derecha con mocasines de tachuelas. Mientras estaba allí les hice una foto rápida porque me resultaba graciosa la pareja que hacían, eran de los que menos se movían y me parecían que estaban un poco cansados, al contrario que yo que corrían de un lado a otro feliz.


Editoras de moda de revistas americanas...no recuerdo cuáles...sorry



Emocionarse tiene sus ventajas y es que puedes ser la única que consiga una foto de la gran Suzy Menkes. Infunde respeto y nadie le pidió una foto, hasta que me di cuenta que la tenía al lado y le rogué con un..."oh please Miss Menkes, would you mind if I take a picture of you?" (Tantos años en colegio de pago tienen que hacerse ver en una exquisita educación)...a lo que ella me contestó con un débil pero amable..."Oh, but I'm feeling terrible today". Entonces mis ojitos se humedecieron como los del gato de Schreck (que también las clases de arte dramático se tiene que hacer notar) los labios se me iban torciendo hacia el suelo y Suzy, temiendo que rompiera en una sollozo que se oyera hasta en el Duomo se apiadó y me dijo..."Well, OK...take it" y sonrió. I love you Suzy.



Dentro del desfile ya hice de paparazzi y le robé fotos mientras tomaba notas antes de empezar. No lo podía evitar, es ella, es Suzy! La madre de la moda



Y si Suzy es la madre, Hamish Bowles es...el tio soltero que siempre quieres que te toque al lado en todos los eventos familiares. Tio Hamish! Qué tal? Cómo estás? Dónde has estado últimamente? Te habrán dicho muchas veces que te pareces a Errol Flynn, verdad? Me has traído algo de regalo?



Siguiendo con la gran familia de la moda, también se unió al convite la prima a la que te quieres parecer cuando seas mayor, Giovanna Battaglia (Vogue Italia). Me impresionó lo guapísima que es esta mujer en persona, pura belleza clásica italiana remasterizada.



Me gusta el pelo de Giovanna, sólo a dos filas de mi...tanto que podríamos haber charlado...¿Prima has estado en Ravello? Es precioso, te encantaría.



Por supuesto en todas las familias hay una cuñada que no acabas de comprender, en este caso sería Zhang Ziyi.



La favorita del abuelo no podía faltar, Roberta Armani apareció acompañada de Eugenia Silva, que tiene una melena fabulosa y unas piernitas de pollo que dan mucha grimica.



Ah, claro, porque con la emoción se me ha olvidado deciros quién organizaba el convite. Se trataba del gran abuelo Giorgio, Giorgio Armani. Como todo anfitrión se va a hacer esperar y aparecerá el próximo día junto a las fotos de su desfile de Emporio Armani, el cuál tuve el honor de disfrutar y me tome como una señal, porque nadie hace chaquetas como Armani y prácticamente fue la prenda del desfile.

Abrazos mil,

La Condesa en racha

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