Diatribas de la vida moderna



Mientras esperaba al Consorte el otro día en una cafetería, me puse a practicar con mi nueva cámara a ver qué tal captaba la luz ambiente sin flash. Más que por querer parecer una joven intelectualoide de las que hacen fotos de sus pies, sus sombras y los restos de un cenicero (vengaaa, todos lo hemos hecho y nos hemos sentido Sofia Coppola) quería probar si era verdad lo que me había dicho David que tanto me aconsejó que me comprara este modelo concreto.





Porque no sé vosotros pero yo ante una compra tecnológica soy muy pesada y pregunto, busco, comparo y si encuentro algo mejor...no lo compro y me lo pienso un poco más. Qué pesada.
Esta vida moderna para los que no somos tekkies, hackers, ni janderklanders está llena de bifurcaciones y decisiones que pueden simplificar o complicar tu vida en pequeñas dosis:



  • ¿PC o MAC?
  • ¿Iphone o Blackberry?
  • ¿Nikon o Canon?
  • ¿Ipod o cualquier otro mp3?
  • ¿Perro o gato?
Llamadme exagerada pero seguro que conocéis a alguien que ahorró ilusionado por comprarse un Iphone y luego se volvía loco porque colgaba las conversaciones con el lóbulo de la oreja o se le abrían todas las aplicaciones al contacto con la mejilla. Por no mencionar las peleas (pesadillas) de conectar tu nuevo y flamante portátil híper inteligente (y por tanto híper canalla) a internet. Aunque eso no es nada comparado con si te compras una Nikon para luego descubrir que todos los objetivos antiguos que tenías te hubieran servido con tu nueva Canon.




Miedo me da, MIEDO me da adentrarme en la decisión PC o MAC y ya la tengo que tomar. Mi cerebro me dice PC, porque lo conozco, porque sé usarlo, porque por el precio de un MAC te compras un hipercalifragilístico PC, porque el MAC no es para tanto...pero mi corazón, ay mi corazón me dice otra cosa.
Y la fiebre también, perdonad el post de hoy, tengo fiebre y llega un momento en el que te aburres estando enfermo pero tampoco puedes hacer cosas muy allá. Pido comprensión. Y de paso si tenéis algún consejo sobre mis distribas de fiebre contra una mujer en la cama*, os lo agradecería.



Sirva de excusa para encajar este post dentro de un blog de moda que la cafetería donde estaba era "La Vaquería" donde la gente siempre va muy bien vestida y puedes ir a leer revistas extranjeras por el precio de un té con leche. Eah.

*En honor al libro de Gabriel García Márquez - "Diatriba de amor contra un hombre sentado". Gran libro de lectura más que recomendable

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